El número de muertos por la explosión de un oleoducto roto por presuntos ladrones de combustible en el centro de México ha aumentado a 73, dijo el gobernador del estado de Hidalgo. En una conferencia de prensa con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el gobernador, Omar Fayad, dijo que 76 personas también resultaron heridas en la explosión del viernes por la noche, que ocurrió cuando la gente intentaba llenar los contenedores con combustible.
Docenas de cuerpos quemados yacen en el campo carbonizado donde ocurrió la explosión en el municipio de Tlahuelilpan mientras expertos forenses inspeccionaban y fotografiaban los restos. Soldados y otro personal militar rodearon la zona acordonada. López Obrador se comprometió a intensificar la campaña de su gobierno para erradicar el robo de combustible, que le ha costado al país miles de millones de dólares en los últimos años.